Ayer, al parecer, la naturaleza vió que los árboles de Bogotá tenían demasiadas hojas y decidió podarlos a su manera. Granizó como no había granizado hace mucho tiempo. Fue tal la cantidad de granizo, que un blockbuster que queda cerca a mi casa colapso, completamente. Obviamente, si los edificios colapsan, se imaginarán las oportunidades que tenía mi invernadero. El grande colapsó completamente y el pequeño se mantuvo en pie, aunque el granizo perforó el acetato (pueden creerlo, acetato) . Lo bueno fue que alcancé a entrar las plantular y no les pasó nada, aunque todas las plantas de mi jardín quedaron como con el 20% de las hojas que tenían originalmente. Hoy volví a poner mi invernadero en pie (afortunadamente, el PVC de esa longitud es algo flexible y solo se separaron las uniones, lo cual me permite simplemente volvero a armar como si fuera Lego). A continuación, la memoria fotográfica del desastre, primero mi invernadero colapsado, después, fotos de la ciudad.
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