Como les he comentado, la planta de tomate que está «probando el sistema» ha mejorado dramáticamente su condición de salud. De hecho, ahora la planta ya se ha recuperado completamente y empieza a crecer sanamente. Es increíble como el cambio de condiciones de una matera de tierra a este medio le haya sentado tan bien. Aquí entonces, les muestro fotos de la planta y a su lado la planta de albahaca que logró no sucumbir ante los hongos (que ya prevení por medio del mulch de cascarilla de arroz que ven que puse). Ambas plantas parecen muy felices y disfrutan de su nuevo entorno. Además les muestro también otra matera con el nuevo sistema listo para recibir a una nueva inquilina. Como la próxima semana ya salgo de finales, podré emprezar a dedicarme de lleno al proyecto, compraré materas, tubos y todo lo necesario para sembrar unas 25 plantas de tomate cherry.