Uno de los debates más fuertes en este momento respecto a la forma de cultivar se encuentra en decidir si se cultivan las cosas por métodos orgánicos o inorgánicos. La diferencia entre estos dos es principalmente la forma como se fertilizan las plantas. En los cultivos inorgánicos se utilizan fertilizantes sintetizados artificialmente mientras que en los cultivos orgánicos se utilizan productos sacados directamente de la naturaleza. Ahora bien, ¿cuales son las ventajas y desventajas de cada uno de estos métodos?

Para saber esto, hay que pensar como planta. Las plantas han evolucionado a través de millones de años para llegar a la forma como las conocemos ahorita, y ¿en que condiciones han evolucionado?. Sencillamente las plantas están mucho más acostumbradas al cultivo orgánico pues simula muy bien su condición natural de desarrollo , ademas promueve la formación de simbiosis con otros organismos, situación a la cual las plantas están más que bien acostumbradas, y en algunos casos, de la cual dependen. Sin duda, la estimulación de estas relaciones hace que las plantas se desarrollen mejor y tengan más resistencia a enfermedades, plagas y demás. Sin embargo, el cultivo orgánico produce menores rendimientos que ciertas formas de cultivo mineral y además no permite un claro control de los niveles de nutrientes.

El cultivo inorgánico, por otra parte, tiene aparentemente muchas desventajas asociadas con el que los cultivos orgánicos no tienen. Primero que todo, los cultivos inorgánicos obvian el camino que existe entre la descomposición y las plantas, brindandoles a estas nutrientes en sus formas minerales. Esto, desfavorece las simbiosis que forma la planta pues, ¿que sentido tiene formar una relación cuando lo que te estan ofreciendo ya lo tienes?. Además, los cultivos inorgánicos crean, por esta misma razón, disvalances iónicos en la tierra, que terminan en la acumulación de sales si su aplicación no es realizada de manera cuidadosa. Esta última consecuencia es la más grave, porque deja a la tierra practicamente inutilizada.

Pero no todo es malo en el mundo de los cultivos inorgánicos. Existen técnicas inorgánicas que no producen estos impactos. El cultivo hidropónico es una de ellas. Es cierto que no fomenta las simbiosis, pero como ya les mencioné, para que se necesita, si las plantas ya tienen todo lo que necesitan. Además, el cultivo hidropónico promueve la aireación de los medios y la captación de nutrientes de manera rápida y eficiente. Por otra parte, tampoco daña la tierra. De igual manera, ¿que tierra se puede dañar si es un cultivo libre de esta?. El medio simplemente se puede lavar. No en vano, el cultivo hidropónico es el método más eficiente de cultivo conocido en la actualidad, alcanzando rendimientos 40% más productivos que los de cultivos orgánicos.

Para mi en particular, existen dos visiones sobre esta comparación entre los dos métodos de cultivo. Existe la visión extremista y en parte estupida de algunos cultivadores orgánicos que no son capaces de entender que cualquier sal es ella misma venga de donde venga. Es decir, que si yo adiciono nitrato de potasio al suelo, o si adiciono abono para que se convierta parte en nitrato de potasio, es exactamente lo mismo. La molécula no va a cambiar. Lo que obtengo es lo mismo al final de cada proceso. Eso por ese lado, no tiene ninguna justificación. Por otro lado , existe la visión más inteligente que habla de las simbiosis con microorganismos y la conservación del pH y el balance iónico en el suelo. Con esa estoy de acuerdo.

Desde mi punto de vista cuando se va a hacer un cultivo en tierra, se debe utilizar un método orgánico, pues es más acorde con las condiciones a las que está acostumbrada la planta en tierra. Pero si lo que se busca es rendimiento, producción y calidad superior, lo que hay que hacer es utilizar un método inorgánico hidropónico. Ahora bien, yo no puedo hacer nada si existen personas en este mundo que paguen 3 veces más por un producto orgánico que por uno inorgánico, cuando la planta tomó exactamente las mismas sales del suelo para producir los mismos productos, eso amigos, yo lo llamo ingenuidad.

Por esta razón, propongo un método de cultivo intermediario entre el cultivo orgánico y el cultivo hidropónico, es decir, un cultivo hidropónico orgánico que favorezca la formación de simbiosis y aporte los nutrientes a través del camino de la descomposición y así se puedan vender los productos más caros, sacrificando un poco la eficiencia del método inorgánico. Sin embargo, como el método orgánico contempla dentro de sí el uso de materiales que no hayan sido producto de ninguna síntesis industrial, el uso de piedras es completamente legal. Y aquí es cuando este método se deja «hacer trampa» porque podemos usar minerales naturales con alto contenido en sales inorgánicas para proporcionar de manera «orgánica» los nutrientes. Pues utilizando piedras molidas, desechos de frutas,verduras y huesos, podremos conseguir un certificado de producto orgánico que nos permita vender más caro, con un muy buen rendimiento . Obviamente, el camino a la elección de todo material para que estos sean asimilables en un medio hidropónico no será fácil, pero igual, es una excelente idea, digna de ser puesta en práctica.