Hoy les cuento sobre el último capítulo en mi eterna lucha contra el hongo Cercospora spp. Fue el hongo que asesinó mi cultivo anterior y que parece gustarle de manera impresionante infestar mis bonitas planticas de tomate. Pues muy bien, decidí que ya era hora de que se le acabara el Agosto al hongo y conseguí un poco de metil-2benzimidazol 2-il- y carbamato que es un químico que daña el ciclo de mitosis de los hongos, en especial el Cercospora spp. Yo siempre opto por las alternativas menos nocivas para mi y el ambiente, pero en este caso y como mi densidad de plantas por metro cuadrado es tan alta, toda técnica de control menos agresiva a resultado en una frustración (como se vió en el cultivo pasado). Este químico parece funcionar a las mil maravillas. Yo se perfectamente que estas alternativas químicas suelen ser muy criticadas. Precisamente por el hecho de que algo que uno le hecha a su comida diga en la etiqueta que es «cancerigeno» o «mutagénico» o cosas por el estilo. Pero bueno, este químico se le aplica a practicamente todo cultivo no orgánico que ustedes compran. He ahí el porque el precio del tomate orgánico es 3 veces mayor al norma. Los costos de todos los tratamientos, fertilizaciones y las perdidas por estas enfermedades son más altas. Yo como químico tengo un punto de vista a favor de las cosas químicas, me parece que la posición de las personas es muchas veces muy exagerada y no tienen en cuenta que existe una cosa llamada «periodo de carencia» que es un lapso de tiempo por el que hay que dejar de aplicar el químico antes de cosechar. Este periodo esta diseñado para que una cantidad muy inferior a la perjudicial para la salud este en las plantas para cuando se recogen los productos comestibles. Espero los allá ilustrado un poco respecto a este tema y deseenme suerte con el señor cercospora spp.:)